El gran pintor que revolucionó la pintura del siglo XX fue además de un gran artista, un gran narcisista. Mujeriego por antonomasia, dos de ellas se suicidaron,alguna otra terminó en un psiquiátrico o con atención médica o tuvieron que huir de Francia para poder ejercer su profesión ante la influencia maligna del pintor. No solo sus mujeres lo sufrieron, sino que alguno de sus amigos pagaron con la vida las acciones o las omisiones de Picasso, e incluso su propio hijo mayor Paulo, murió alcoholizado por no poder soportar la presión a la que se vio sometido. Analizamos también la relación que tuvieron sus respectivas mujeres con su pintura y como la personalidad de cada una y sus diferentes respuestas ante las humillaciones y vejaciones a las que las sometió tuvo una influencia determinante en su estilo pictórico.